Día a día vemos como en la Ciudad de México el tráfico nos rebasa y ocasiona que todos quienes vivimos aquí, padezcamos los estragos de este fenómeno que lejos de disminuir, se incrementa por todas partes.
Ante esta compleja problemática, diversas iniciativas han surgido, sin embargo parecen no darle solución al problema. Y el tema es que gran parte de lo que podemos hacer al respecto radica fundamentalmente en cada uno de nosotros, al tomar verdadera conciencia de los beneficios que podemos tener al optar por cambiar nuestra movilidad, en lugar de hacerlo desde la "comodidad" de nuestro automóvil particular, movernos a pie, en metrobús, en metro, en taxi o compartiendo rutas con vecinos, amigos o compañeros de trabajo.
Si hacemos un análisis del impacto que este tipo de decisiones tienen en la vida de otros, y en conjunto de la ciudad, veremos que poco a poco podremos modificar nuestro estilo de vida hacia prácticas más eficientes, económicas y sanas de transportación.
El programa Eco-Bici ha sido uno de los más aceptados por la ciudadanía tanto es que hoy en día una importante cultura bicicletera se ha ido consolidando en muchas personas, quienes han descubierto una nueva manera de moverse en la ciudad. Al rededor de esta iniciativa, muchos nuevos negocios también han podido establecerse, proporcionando las herramientas necesarias para saber cómo conducir y con qué hacerlo a fin de tener la mayor seguridad posible.
Cito a continuación una frase que por ahí ya ha circulado en redes y que considero bien vale la pena dejar por aquí para reflexionar: "País desarrollado no es donde los pobres tienen coche, es donde los ricos usan el transporte público".
Las instancias de gobierno tienen aún mucho por hacer, corrigiendo las tan malas prácticas del transporte público como las nefastas e inseguras rutas de peseros, pero también es importante que desde el ámbito social, reflexionemos, insisto en lo muy particular, para abrirnos a nuevas formas de movimiento, donde menos es más, cambiando 4 por 2.
Finalmente, esperemos que desde el sector privado, las marcas descubran aquí una importante área de oportunidad para el desarrollo de proyectos que tengan un alto impacto social, utilizando creatividad y escalabilidad para el fomento de esta nueva cultura.
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