Cuando comenzaba hace algunos años como Community Manager no me sorprendía
que algunos directores de áreas como Marketing o Comunicación quisieran entrar
a las redes sociales creando un perfil de la empresa gestionando una comunidad
de amigos, en ese entonces era muy común pues todo mundo quería entrarle, pero
pocos sabíamos cómo. Afortunadamente para mí y otros colegas, también en ese
entonces estaba en su auge la capacitación.
Me sorprendí hace un par de días lidiando con un director de
cuya empresa acababa de diseñar una estrategia para Facebook y estaba corriendo
una pauta arrojando resultados visibles
y favorables.
El señor me llamó muy molesto diciendo que como era posible que
estuviera pagando por un trabajo que no se estaba haciendo, que no pensaba dar
un peso más, que se sentía engañado y que por favor regresara las contraseñas
de las cuentas (enserio creo que tampoco sabía que el mismo las puede cambiar).
Preguntando sobre las razones de su reacción y por ende, su
decisión, resulta que el señor quería ver los resultados dentro de su comunidad
de amigos, quería que yo le gestionara un perfil, que más personas se hicieran
sus amigos, y que estos mismos acudieran a pedir informes.
A pesar de múltiples esfuerzos por tratar de explicarle las diferencias, pero principalmente las desventajas, fue imposible convencerlo y preferí concluir la relación en paz.
A pesar de múltiples esfuerzos por tratar de explicarle las diferencias, pero principalmente las desventajas, fue imposible convencerlo y preferí concluir la relación en paz.
Durante este tiempo he estado meditando sobre como no pude haberlo convencido acerca de las diferencias que existe entre tener una Fan
Page y un perfil de amigos, me parece increíble que a los prospectos y
clientes aún les cueste trabajo comprender las ventajas de hacer las
cosas bien, por eso es que decidí enlistarlas, para tenerlas claras, evitar
situaciones similares en un futuro próximo y rebatir objeciones de una manera inteligente:
1.- La más importante, Facebook por naturaleza es una
plataforma publicitaria, es decir nació para mostrar tu contenido tanto como
estés dispuesto a pagar. Con dinero baila el perro y si no estás dispuesto a
invertir en publicidad, tienes y seguirás teniendo graves problemas.
2.- El contenido en un perfil no es medible y si algo no puedes
medirlo tampoco sabrás como mejorarlo o evitarlo.
3.- El lenguaje que utilizas para dirigirte a un público
nunca será el mismo que utilices con tus amigos. Vamos, con tus amigos ya
tienes la confianza ganada, con tus prospectos debes trabajar constantemente
por ganarla.
4.- Facebook solo te permitirá 5000 amigos como máximo en un perfil ¿sabes cuantos fans puedes tener? Los que quieras, tanto como trabajes y optimices tu página, es ilimitado.
5.- Hablando como consumidor, a mí no me gusta que un amigo
venga y me venda algo, me siento comprometido y la relación comercial no debe
partir jamás de este tipo de compromiso personal.
6.- El alcance de nuestro contenido está tan limitado como limitada sea nuestra lista
de amigos y la de los amigos que los compartan, en una Fan Page, el alcance
será tan grande e ilimitado como tú quieras.
7.- Hablando de
segmentos, es muy poco probable, por no decir imposible que toda tu lista de
amigos tengan intereses en común, con una Fan Page están cimentando una
comunidad cuya importancia radica principalmente en eso, un interés común, y
ese es tu producto, marca o servicio.
8.- ¿Qué pasa si alguien te busca en Facebook para
contactarte o ver tu contenido, debe esperar a que aceptes su solicitud de
amistad? Yo me daría la media vuelta y buscaría a la competencia.
9.- Bastarán 24 horas
para que alguien denuncie tu perfil y
Facebook lo cierre sin decirte “Agua va”. Entonces perderás todo contacto y relación con
tu “comunidad”.
Finalmente todo se trata de aprendizaje en la vida, ahora sé
que podré aclarar las dudas de mis prospectos, y dejarles claro porque su
sobrino que quiere estudiar comunicación y se la pasa todo el día en el “Feis”
no es la mejor opción para gestionar sus perfiles en redes sociales.
A veces también se nos olvida que los clientes no hablan el mismo lenguaje que nosotros y hace falta mucho ponernos de su lado.
A veces también se nos olvida que los clientes no hablan el mismo lenguaje que nosotros y hace falta mucho ponernos de su lado.
¿Has tenido que lidiar con algo parecido? ¿Cómo has manejado
la situación? ¿Agregarías alguna otra diferencia?
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