El futuro del consumo está llegando. Los estudios demuestran que los hábitos de los consumidores están cambiando y continuarán cambiando. Las cosas que pasan hoy en día ya no serán de la misma manera.
Las marcas tienen que evolucionar en su entorno, tienen que satisfacer las exigencias del presente. Uno de los sectores que se tiene que adaptar a estos cambios es el retail, la aparición de internet hacen que las cosas sean cada vez más complejas y que en este tipo de negocio se tenga que pensar a fondo que están haciendo y como lo están haciendo.
El futuro próximo señala que las tiendas cada vez serán menos importantes y que incluso podrían desaparecer. Según un informe de IBM en 10 años las tiendas habrán dejado de ser tiendas y se habrán convertido en showrooms, en las que el consumidor podrá ver los productos y probarlos, para luego hacer la compra online. Este cambio vendrá marcado por los mismos intereses del consumidor: el 50% de las compras en 2025 se harán a través de internet.
No todas las previsiones son negativas en lo que a la supervivencia de las tiendas físicas, aunque cabe señalar que todo el entorno esta cambiando y que el móvil se convertirá en el nuevo motor de consumo. Ese es lo que destaca el último informe sobre la materia de la The Economist Intelligence Unit (EIU), el usuario empleara más el móvil en el proceso de compra y esto será un nuevo hábito de consumo.
Puede que el uso de los móviles en los procesos de compra no sea total aún, pero lo será en el futuro. Ya que los jóvenes se convertirán en el grupo dominante del consumo del mañana, el móvil se convertirá en un elemento mainstream en los procesos de compra. Y las marcas tendrán que responder a estas nuevas necesidades.
Las cifras ya demuestran que el móvil, más allá de lo que sucede con los millennials, se usa ya mucho en tiendas, desde la forma general, hasta una comparación del producto o la tienda. Y los consumidores también emplean su móvil para hacer compras, en el lugar que sea.
"El móvil shopping continúa creciendo, pero la demanda de servicios más sofisticados aumenta", explicaba Carolyn Whelan.
Las marcas ahora tienen un nuevo reto, mejorar la experiencia pero, ¿serán capaces de responder a las necesidades del mercado?
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